Al sur de Senegal se encuentra el territorio más salvaje y exhuberante del país. Hablamos de la Casamance o Casamanza, un área donde no ha llegado ni el hombre blanco ni el islam. Dentro del país, representa el 15% de la superficie de Senegal.Este lugar es un auténtico paisaje tropical. La gran cantidad de baobabs y palmeras que viven en su ecosistema, los ríos y las playas hacen de la Casamance un sitio digno de visitar.Pero esta región es mucho más que una parada turística. Su gente es lo que la hace realmente mágica y un rincón inigualable de África.

Los Diola

En estos territorios salvajes, una de las tribus mayoritaria son los Diola. Ambos conservan muchas de sus costumbres y tradiciones.Los primeros son originarios de Senegal y se dedican al cultivo del arroz y la pesca. Los Diola son internacionalmente conocidos por su característico baile tribal.La Casamance es su hogar desde hace siglos. A pesar de que no tienen una estructura jerarquizada tan marcada como otras tribus del país, cada miembro de la comunidad tiene un papel. El hombre más anciano de la aldea suele ser el jefe del grupo.Las comunidades que habitan en Casamance son extremadamente pobres. Viven en muy malas condiciones para su salud, duermen en el suelo y son muy atacados por la malaria. Además, están incomunicados con el resto del país.

Bicicletas contra la incomunicación

Desafortunadamente, la gran cantidad de recursos naturales y el inmenso bosque de Casamance incomunica a sus comunidades. Estas ya viven en unas condiciones muy desfavorables, carecen de los recursos necesarios para preservar su salud y además son muy atacados por la malaria. Económicamente, la pesca, una de sus principales vías comerciales, está en decadencia por la competencia de los europeos y los chinos en sus aguas.

En Kassumay nos pusimos manos a la obra para poder ayudarles. Conseguimos abastecerles de varias bicicletas con las que pueden viajar a las comunidades colindantes para ayuda sanitaria y recursos. De esta forma, los habitantes de Casamance tienen un método de transporte para desplazarse. Sin embargo, no es suficiente.

Con vuestra colaboración podemos continuar nuestra labor y seguir llevándoles más bicicletas y recursos como material sanitario, necesarios para proteger su salud.

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